El Museo de Bellas Artes de Berna, Suiza, se mostró sorprendido este miércoles al conocer que heredó la colección de arte del alemán Cornelius Gurlitt -fallecido el pasado martes a los 81 años- compuesta por más de 1.000 obras de valor inestimable.
En su testamento, Gurlitt declaró heredero universal al museo de la capital suiza a pesar de no haber tenido una relación con la institución.
"El Kunstmuseum fue informado por Christoph Edel, abogado de Cornelius Gurlitt, por teléfono y por escrito, de que éste designó a la fundación de derecho privado Kunstmuseum como su único y total heredero", informó el museo mediante un comunicado.
Gurlitt era el hijo de un distribuidor que compró y vendió arte durante el régimen nazi, incluyendo obras saqueadas en casas judías y otras que fueron compradas a propietarios judíos bajo coacción.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario